Efectos de la guerra en un cerebro infantil

Más de 460 millones de niños viven actualmente en países afectados por conflictos violentos, según Unicef. Muchos de ellos se ven obligados a desplazarse en busca de seguridad, algunos incluso sin acompañamiento. Las guerras, más allá de generar escombros y destrucción, dejan secuelas físicas y psíquicas en quienes sufren el conflicto, especialmente en aquellos que aún están en proceso de desarrollo, como los niños y adolescentes, quienes se ven expuestos a desarrollar secuelas permanentes como dificultades de concentración, estrés postraumático o dolor crónico.

Nos lo cuenta Guillermo Ceniza, investigador postdoctoral en la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de Madrid.